tan pequeña y tan mujer" L.R.
No te atrevas a profanarme,
tú me creíste ingenua
y yo a ti un bastardo,
sentimientos
que hacen devenir las piedras
en un hueco entre nuestras manos,
caliente pero inerte,
río pero sin cauce,
idéntico a la muerte,
final inexorable.
Sí hay mucho bastardo... estoy hasta los ovarios, cualquier día me dedico a decapitar porque no existe el príncipe ideal...
ResponderEliminarlas ultimas entradas son tuyas? porque me gustan mucho a ver para cuando el libro!
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