¿Qué hago contigo, eh?
Dime, ¿qué hago contigo?
Desnuda, te grito a la cara. Con los pies descalzos soy invisible.
Córtame las manos, joder. Que esta noche hay luna llena y me sangran las venas ya de tanto escribir.
Podría irme a dormir...o escribir una canción triste, de desamor y antigua pasión.
Podría, pero me hace sangrar. La herida, cada día más abierta y más bella.
Sigue, sigue. Jajajajaja.
Elocuencia o locura.
Necesito té o a ti.
Esta noche me revientan los tímpanos. El alma grita y grita sin cesar. Me tapo con la almohada. Aprieto mi puño contra mi pecho, pero nada...Sigue gritando, y yo sangrando, y tú...a saber qué andas haciendo tú.
Joder Lucía, tú dirás lo que quieras, pero tus letras son una especie de tela de araña en la que el lector queda inevitablemente atrapado; una tela dulce y oscura tan atrayente como el pecado, en la que, sin remedio, se mece plácidamente el lector. Mi más sincera enhorabuena.
ResponderEliminarSí, a ver qué sucede mañana respecto a la Ley Sinde. Las últimas noticias sugieren que todo apunta a su aprobación sí o sí. Ya sabes, típico de esta "democracia".
Un beso.
Ay, pues muchas gracias :D
ResponderEliminarMe alegras y animas a seguir escribiendo.
Mil gracias, de verdad.
Un beso.