Necesito drogarme con promesas.
Leyendo a Enrique Urquijo me he dado cuenta de la tremenda sensibilidad que impregnaba sus letras. Pero también me he dado cuenta de la fragilidad de ese hombre, de la fragilidad del amor.
Soledad, tristeza, desasosiego, pasión, rupturas, sexo, amistad, muerte...
¿Sabes? Hoy he llorado escuchándolo. Mucho... y no sé por qué. Quiero creer que es porque la letra era desgarradora: "Con las manos tan llenas, cada día más flacos. Inventamos mareas, tripulábamos barcos y encendía con besos el mar de tus labios", y no porque te echo de menos.
"Ahora dedico mi tiempo a fabricar corazones de cartón son para usar y tirar."
Corazones de cartón- Enrique Urquijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario