Mi carne, poco hecha, sí.
¿A que te gustaría morderla?
Hoy sólo me apetece llorar, arrancarme las joyas para hacerme sangre y daño. Perder los estribos y coger cuchillos -sólo metafóricamente-, arrancarme la piel a tiras y gritarte GILIPOLLAS a la cara.
Hoy el esmalte de uñas es sangre, los zapatos son cristales afilados y azules, mi piel un estorbo caliente y suicida, mis pies sólo sujeciones para un continente inerte y frío, labios morados que piden un beso o la muerte. La muerte. La vida o la muerte. Poesía o desfallecer.
Hoy, hoy es el día en el que Rosebud se fue. Hoy me muero y tú, tú no lo encajarás nunca en tu puzzle invisible. Mi mundo se desgarra: revoluciones silenciadas, dictadores asesinos reyes de la miseria gold, alienación e incoherencia respiratoria. Mis sinestesias no alcanzan a borrar mis pensamientos funestos.
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