Strip- tease

Quítate el sombrero,
si lo tienes,
quítate el pelo,
que te abandona,
quítate la piel,
las tripas, los ojos,
y ponte un alma.

jueves, 27 de octubre de 2011

Clavo.




Una vez clavado, sacarlo será difícil, mucho. Has de utilizar todo tu empeño, tus herramientas, tu pericia, tus ganas, para poder, de hecho, sacarlo.

No querer sacarlo equivale al óxido del mismo dentro de la superficie en la que está inserto, produciendo la descomposición de ambos por la acción de esa sustancia anaranjada que se produce por el contacto del clavo y la superficie en la que está hincada con el oxígeno.
Esa sustancia que ahora me falta, de tanto pensar...

Hace tanto que no me hacía tanta falta, y palíndromo, y pleonasmo, y sinestesia, y desesperación por falta de seguridad, de ganas de arrancarlo... Y echar de menos vuelve a ser algo doloroso. Vuelta a empezar. Nadie dijo que fuera fácil.


¿Pero de qué hablas? Tú no eres más que el clavo. Ni cuentos ni historias.
Para sacar uno, necesitas otro. Eso es todo. Y ahora se hunde, se oxida y se saca a sí misma, cual mariposa libre en cautividad, puesto que ya no tiene otro uso, otro objetivo, ni otra utilidad, si no es la de volar SOLA.

Como siempre, adelante.



No hay comentarios:

Publicar un comentario