Strip- tease

Quítate el sombrero,
si lo tienes,
quítate el pelo,
que te abandona,
quítate la piel,
las tripas, los ojos,
y ponte un alma.

jueves, 30 de diciembre de 2010

¿Quieres subir a tomar café?

Es hora de hacer balance. De hecho, he llenado unas cuantas hojas con lágrimas, risas, sangre... y todo un año vivido.


Hoy me repito una y otra vez que no debo ser tan suceptible. Ese es mi propósito para año nuevo, además de los típicos de hacer dieta, deporte, ser más generosa, menos víctima del consumismo, etc.


Puedo ser la mejor y más mortífera víctima cuando quiero ^^





Y para despedir el año, te dejo aquí un trocito de un diálogo de la película "Tocando el viento":


La chica, mientras conversan frente a la fachada del hotel en el que se aloja, le dice -¿Quieres subir a tomar un café?- con semblante risueño.

Él la mira y, tristemente, le dice -No tomo café- A lo que ella responde -Tampoco tengo-










Hazme una promesa. Dime que vas a hacer todo lo que no hiciste este año pasado. Dime que no vas a tener remordimientos por disfrutar. Dime que vas a llamar más a tus amigos y amigas. Dime que vas a verte guapo/a todos los días cuando te mires al espejo, y que vas a sonreirte cada mañana para empezar y acabar bien toda la jornada. Dime que vas a luchar más por lo que crees que es justo, que vas a ser más coherente con lo que piensas que deberías hacer y lo que haces en realidad. Dime que vas a amar sin temor, que vas a darte por completo...pero también dime que vas a ser reflexivo/a y que no vas a cometer errores que te lleven a sufrir.
Dime que has aprendido mucho este año para aplicarlo el que empieza en unas horas.
Dime que vas a vivir intensamente, tocando el viento...

lunes, 27 de diciembre de 2010

:)

Mírame aunque sea, ¿no?
Que ya soy lo suficientemente ridícula como para llamar tu atención.
Ah, ¡ya séee! Voy a ponerme una nariz de payaso.


:)

martes, 21 de diciembre de 2010

Aún no, pero es época de balances.


"...No siempre sé lo que tiene urgencia.
Hago balance.
Queda todo por hacer.
Si tú quieres te acompaño.
No soy más que lo que ves."


Balance- Ismael Serrano.



Mi destino quizás esté lejos de este hastío. Quizás...
No quiero echar la vista atrás. Pronto lo haré y será con una sonrisa de oreja a oreja.
Aunque no sé cuándo podré hacerlo.


"Aún creo en la utopía"

sábado, 18 de diciembre de 2010

Voy a darme una vuelta por mis recuerdos.



Guardo un poquito de rabia. ¿Para qué voy a engañarme/te?










* Antes que el tiempo me aparte de ti...

jueves, 16 de diciembre de 2010

Sangre (o sudor del alma)




¿Qué hago contigo, eh?

Dime, ¿qué hago contigo?

Desnuda, te grito a la cara. Con los pies descalzos soy invisible.

Córtame las manos, joder. Que esta noche hay luna llena y me sangran las venas ya de tanto escribir.

Podría irme a dormir...o escribir una canción triste, de desamor y antigua pasión.

Podría, pero me hace sangrar. La herida, cada día más abierta y más bella.

Sigue, sigue. Jajajajaja.

Elocuencia o locura.

Necesito té o a ti.

Esta noche me revientan los tímpanos. El alma grita y grita sin cesar. Me tapo con la almohada. Aprieto mi puño contra mi pecho, pero nada...Sigue gritando, y yo sangrando, y tú...a saber qué andas haciendo tú.


miércoles, 15 de diciembre de 2010

Búscame. Te prometo que te dejo que me encuentres.




Escribir sobre labios, sobre besos, sobre mordiscos, sobre sangre, sobre huesos, sobre senos, sobre manos, sobre sexo...
Escribir sobre golpes, sobre caricias, sobre vírgenes y ateos, sobre gritos, sobre esperma, sobre vida, sobre excesos.
Escribir sobre luces, sobre tacto, sobre plumas y deseos.
Escribir sobre las ganas que tengo...

Escribir, sólo es describir. ¿Y vivir? ¿Adónde van mis ganas?

domingo, 12 de diciembre de 2010

Amor, locura y muerte.


Me levanté y fuí adentro, a las piezas bien conocidas, donde aún estaba mi revólver. Cuando volví, ella tenía los párpados cerrados.

-Matémonos- le dije.

Entreabrió los ojos, y durante un minuto no apartó la mirada de mí. Su frente límpida volvió a tener el mismo movimiento de cansado éxtasis:

-Matémonos- murmuró.

Recorrió en seguida con la vista el fúnebre lujo de la sala, en que la lámpara ardía con alta luz, y contrajo ligeramente el ceño.

-Aquí no- agregó.

Salimos juntos, pesados aún de alucinación, y atravesamos la casa resonante, pieza tras pieza. Al fin ella se apoyó contra la puerta y cerró los ojos. Cayó a lo largo de la pared. Volví el arma contra mí mismo, y me maté de una vez.

Entonces, cuando a la explosión mi mandíbula se descolgó bruscamente, y sentí un inmenso hormigueo en la cabeza; cuando el corazón tuvo dos o tres sobresaltos, y se detuvo paralizado; cuando en mi cerebro y en mis nervios y en mi sangre no hubo la más remota probabilidad de que la vida volviera a ellos, sentí que mi deuda con la cocaína estaba cumplida. ¡Me había matado, pero yo la había muerto a la vez!

¡Y me equivoqué! Porque un instante después pude ver, entrando vacilantes y de la mano, por la puerta de la sala, a nuestros cuerpos muertos, que volvían obstinados...

La voz se quebró de golpe.


Horacio Quiroga- Cuentos de amor, locura y muerte

sábado, 11 de diciembre de 2010

Soy feliz con esta esquizofrenia tan particular.


Necesito drogarme con promesas.

Leyendo a Enrique Urquijo me he dado cuenta de la tremenda sensibilidad que impregnaba sus letras. Pero también me he dado cuenta de la fragilidad de ese hombre, de la fragilidad del amor.
Soledad, tristeza, desasosiego, pasión, rupturas, sexo, amistad, muerte...

¿Sabes? Hoy he llorado escuchándolo. Mucho... y no sé por qué. Quiero creer que es porque la letra era desgarradora: "Con las manos tan llenas, cada día más flacos. Inventamos mareas, tripulábamos barcos y encendía con besos el mar de tus labios", y no porque te echo de menos.


"Ahora dedico mi tiempo a fabricar corazones de cartón son para usar y tirar."

Corazones de cartón- Enrique Urquijo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

MI AMOR


...



"Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto,


de la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo."





Esto sí es amor :) y desde hace más de 10 años.

lunes, 6 de diciembre de 2010

De aquí a la eternidad - Javier Álvarez




Por si no lo conoces (que lo dudo):

http://www.youtube.com/watch?v=2hZcSmAdw10

Afuera el frío arruga la ciudad
y el tiempo sólo existe para los que están
deben ser cuatrocientos años los que se van
las manos son ya ciegas de planchar un plan
Sueño con escapar de este berenjenal
y el mar sólo lo vi en "de aquí a la eternidad".

La encontraron dormida en una rama,
la encontraron perdida en cualquier plaza,
la encontraron dormida y con el alma lejos,
volando lejos.


Asola el pensamiento la agonía de pensar
pensar en tantos valses que pude bailar
domestiqué una culpa por soñar tan mal
con príncipes que no temieran naufragar
Sueño con escapar de este berenjenal
y adentro sufro sola, por no saber gritar.

Tengo el presentimiento de alguna verdad
se agolpa en el recuerdo que futuro no hay
los ojos se me cierran y aún he de limpiar
mañana dulcemente tengo que acabar
de tejer el ayer, recorrer un mantel
poblado de unos niños que yo amamanté.

La princesa se fue su sonrisa mostró
el cuerpo un poco mustio de zurcir tanto el amor.


domingo, 5 de diciembre de 2010

Por si algún día me lo pedías.


Ayer, mientras dormías a mi lado, me deslicé por las sábanas lenta y delicadamente para no interrumpir ni tu sueño, ni tu acompasada y agradable respiración.

Conseguí ponerme de pie en la cama, pero lo suficientemente alejada como para no moverte.
Estaba desnuda, así que me enrollé ese foulard que tú me regalaste alrededor del cuerpo. Por fin apoyé mis fríos pies en el suelo.
Antes de empezar a caminar te miré; dormías como un bebé, dulce y plácidamente, con expresión de paz y mariposas, como yo suelo decir.

Al fin me dispuse a buscarla. Primero cogí tu pantalón. Miré por todos los bolsillos, pero nada. Ahí no estaba.
Dubitativa continué buscando. Fui a tu bolso, grande y oscuro. ¿Cómo buscar dentro de él sin un ápice de luz en la habitación salvo los tímidos rayos que se colaban por las últimas rendijas de tu persiana? Abrí la cremallera con cuidado, como si fuera a desmoronarse de un momento a otro. Allí estaba... pequeña, fría, deseada...

Me vestí rápidamente, como si de ello dependiese mi vida. Ni siquiera me puse camiseta, sólo mi abrigo y unos vaqueros. Salí sigilosamente de la habitación y entorné la puerta, para no hacer ruido al encajarla para cerrarla completamente.

De repente, me vi en tu ascensor, como un pajarito encerrado en una jaula, mas corrí, corrí tanto que sentía el frío rasgarme la garganta, sentía mi piel tiritando, erizada.
Al fin conseguí llegar: -Una copia, por favor.- Ese señor la metió en una especie de sobre de papel...ERA MÍA. La introduje en mi bolsillo trasero, la pagué y salí de allí sin siquiera decir adiós (maleducada temerosa).

Abrí tu portal, subí al ascensor. Esta vez era diferente, me sentía a salvo y a gusto en la "jaula". Abrí la puerta de tu casa, todo en silencio. Comencé a desvestirme en cuanto cerré la puerta. La cogí, no la copia, sino la original, con una mano. La ropa, toda, en la otra (con ella dentro del bolsillo de mi pantalón).
Abrí la puerta de tu habitación como pude...¡Dormías! Con esa expresión de paz y mariposas... La dejé en tu bolso y lo cerré. Lo puse tal y como estaba, bajo tu jersey azul. Abandoné mi ropa a su suerte sobre tu silla.
Subí un pie a la cama, con cuidado el otro. Cual serpiente, me introduje de nuevo entre las sábanas. Froté mi cuerpo contra las sábanas e incluso utilicé mis manos para calentarme realizando movimientos ascendentes y descendentes. Decidí tocarte para ver si mis manos aún seguían frías. Te moviste y me dijiste entre el sueño y la vida, - Anda, para, que tengo sueño.- y me abrazaste de manera que no pudiera tocarte con las manos.

Mientras contemplaba la pared y sentía tu pecho contra mi espalda, recordé que ya la tenía. Tenía la llave de tus entrañas, por si algún día querías que entrara en ellas, que las abriera de par en par para tocarlas, amarlas... Cerré los ojos y me concentré en tu respiración. Después de eso no recuerdo nada, salvo el amor.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Qué desastre de mujer.


Tengo muy claro que no quiero ser una damisela en apuros,
tengo tan claro que soy mi propia heroína...
Pero, entre tú y yo,
quizás necesito que me rescates, o quizás no.

La cuestión es que soy una mentira.

jueves, 2 de diciembre de 2010

De noviembre a noviembre - Fran Fernández


"Otra vez con la lluvia

me ha llegado tu nombre

con la encina gigante

arropada en las nubes

esta encina testigo

camarada del tiempo

de ese tiempo imperfecto

que habitamos despacio

y despacio alcanzamos

por detrás de las calles

por detrás de la historia

que jamás nos leyeron.



Este libro más tuyo

aunque lleve mi daño

o las horas enfermas

en los bares perdidos

y he perdido en los trenes

de Noviembre a Noviembre



Compañera callada

tu política triste

y tus labios ocultos

o tu espalda pequeña

tempestad sin imagen

compañera sincera

y el paisaje se aleja

y tus labios dormidos

se despiertan al tiempo

y recobran la herencia

corrompida de siglos

de semanas absurdas

y he perdido en los trenes

de Noviembre a Noviembre



Y recuerdas mi nombre

aunque tu no lo sabes

porque no me conoces

ni si quiera en un verso

yo jamás he leído

con mi voz esos ojos


que inventamos un día

y olvidaste de pronto

porque vino el verano

y tu pueblo una isla

y he perdido en los trenes

de Noviembre a Noviembre"