Strip- tease

Quítate el sombrero,
si lo tienes,
quítate el pelo,
que te abandona,
quítate la piel,
las tripas, los ojos,
y ponte un alma.

viernes, 28 de enero de 2011

Further than your face.


Hay un instante cuando sonríes, justo cuando se te hinchan las mejillas y tus ojitos se cierran para dar paso a tus relucientes dientes, en que siento esas mariposas. Y me digo, no vuelvas a mirarlo, pero es inevitable...Y las siento volar por mi estómago. Suben hasta mi pecho.

De repente, noto un pinchazo ahí mismo. Donde está el corazón. Más a la izquierda, más adentro. Y me doy cuenta de que no te tengo...


Y tapo tu rostro. Y cierro mis ojos. E intento cerrar mi mente también, pero es una idiota, y no me hace caso. Y aunque no recuerdo casi tu olor, ni tu tacto, ahí estás...


Y un regalito:


''¿Por qué cuando sonríes,
se llena de música mi mundo
y mis oídos se alegran
y mi voz se calla y me dejas mudo?


José Contreras.

lunes, 24 de enero de 2011

¿Sabes?

Cianuro.


¿Sabes? Me habría encantado conocerte en otra época. En una en la que yo fuera una de esas jóvenes que iban a la iglesia a encender velas para rogar por mi alma o en la que tomara cianuro para evitar ser torturada.

¿Sabes? Quizás también habría pedido por tu alma, porque habrías sido una persona de esas de "mala reputación". Quizás hasta con alma de bohemio, de pájaro.

Me habría encantado conocer toda tu geografía. Deconstruir tu cuerpo palmo a palmo, gramo a gramo, centímetro a centímetro; conocer los lugares secretos de tus escondites, tus cosquillas...
Me habría encantado saber exactamente qué zona del cuello morderte para excitarte, abrazar tu punto débil y hacerte suspirar de placer.

¿Sabes? Me habría encantado reirme de tus manías, para luego criticarlas e incluso detestarlas. Me habría encantado también discutir contigo hasta desgastar mis labios para reconstruirlos con un beso y derribar nuestras sábanas a golpe de sexo cálido y salvaje, dulce y romántico.

Me habría encantado beber de tu copa sin preguntar, sólo por curiosidad; y ponerme tu ropa al despertar, sólo por olerla.

Me habría encantado más aún espiarte en el baño mientras metes tripa para sorprenderte y que me dedicaras una enorme sonrisa desvergonzada.
Me habríá encantado refugiarme en tus abrazos cuando el mundo se me callese encima.

¿Sabes? Aún me sigo cuestionando cosas sobre ti. Sí, aún.

¿Sabes? Me habría encantado enamorarte en primavera para regalarte flores mientras me robas besos cuando subo dos peldaños más que tú en la escalera.

¿Sabes? Me costaría menos olvidarte si supiera que no te intereso. Pero ¿sabes? me temo que no soy de esos a los que llaman valientes , sino todo lo contrario. Me refugio en mi pequeño caparazón a esperar a que alguien me acaricie y me obligue a salir a contemplar un amanecer con luna insomne.

También te digo algo; me habría encantado conocerte dentro de 40 años. Para intentar endulzar tu carácter ya agrio por el paso del tiempo, para recordar hazañas de viejecitos deconsolados por la cercanía de la última parada de su tren...pero no te conozco. No conozco tus ojos, es más, ni siquiera sé qué color tiene tu rostro. No sé qué sonido tiene tu risa, ni sé a qué hueles. No sé qué sensación produce tu voz en mi oído, ni tus susurros. No sé si provocarían uno, mil o ningún escalofrío. No sé si fumas, bebes o te conformas con tener en tus labios un poema de Bécquer.

NO SÉ NADA.

Aunque dudaría, creo que te reconocería. Es como un presentimiento. Lo detectas.
Me encantaría conocerte, de hecho, me habría encantado hacerlo ya. Me encantaría saberte en mi mente y saberme yo en la tuya.
Me ecantaría, ¿sabes? Pero no te voy a buscar. Eso nunca da buen resultado. Yo, por mi parte, continúo hacia adelante. Si tú quieres, sígueme.

Búscame ya que sabes dónde me escondo.

NO SÉ NADA, PERO ES QUE TÚ TAMPOCO.

Quizás aunque te lo gritase no te darías cuenta. Cuando no se quiere escuchar, da igual el volumen, da igual la frecuencia. Da igual...

Yo lo intento. De hecho hago un gran esfuerzo. Intento no moverme. Ni tan siquiera abrir los ojos. Quieta, interte, cual estatua. Palidezco y me enfrío como el mármol. Me meto tanto en el papel que termino por convertirme en piedra y mis ojos se sacan, para no derramar ni una lágrima (ventajas de estar muerta, sí.)

Love, sweet love. When are you going to arrive?

.
.
.
.

* Este texto va dedicado a la chica con los ojos de caracola. Espero que te guste :)

lunes, 17 de enero de 2011

Tócame, pero de verdad. Así. Atravesando mi piel.


Una mancha de sangre en las bragas blancas y suaves de algodón,
una mancha de semen en las páginas 3 y 4 de la revista ''Tetas'',
una mancha de tinta azul en el extremo inferior derecho de mi cuaderno,
una mancha negra en los pulmones, posiblemente muerte,
una mancha de asfixia en el corazón.


Una mancha en mi expediente impoluto de colegio del OPUS,
una mancha en el diploma de aquel curso de inglés en el que mi profesor esnifaba cocaína en los descansos,
una mancha en la camiseta que quería llevar hoy, esa con la que parece que tengo las tetas más grandes,
una mancha en el corazón.


Una mancha de asfixia, de soledad,
una mancha profunda y oscura,
densa e intangible,
una mancha inerte y estranguladora.

domingo, 9 de enero de 2011

Desire.

Haré que parezca un accidente.
Eso sí, no te prometo que no vaya a haber sangre.






Uma Thurman as Mia (Pulp Fiction- Q. Tarantino)

jueves, 6 de enero de 2011

I say "come", but you don't wanna hear...


¿A qué esperas? ¿Quieres un cartel luminoso?

domingo, 2 de enero de 2011

Tengo sed y estoy tragando.


¿Sabes? No me arrepiento de lo que hice, porque me gustó. Disfruté mucho. Muchísimo.
Ese es el puto motivo por el que no me arrepiento. Pero ese es el jodido mismo motivo por el que ardo de rabia.

No me duele, pero me quema. Finjo. Y me hiero. Mierda...
No quiero recordarte. No quiero recordarlo. Mierda.

Con lo que yo predico y caigo como una jodida mosquita.
Quiero empezar el año limpia. Me restriego la piel, el pelo, las uñas, los huesos, los pensamientos...pienso en la lejía. Quizás me limpie por dentro, me queme y renazca como un fénix.

''Me disfrazo de ti. Te disfrazas de mí''

Sólo es rabia momentánea. Pero masoca nací y así moriré.

¿Que qué quiero? Y yo que sé...''tengo sed y estoy tragando''

Y mientras, mi imagen de niña tonta se dilata como el aceite hirviendo. Hiervo y me expando en mi universo. Me expando para ocuparlo todo. La soledad no tiene ni un huequito porque yo, yo, y yo, lo ocupamos todo. Me da miedo la existencia en soledad...

Recuerdo que, hace unos años, haciendo un juego sobre miedos, todo el mundo puso miedos superficiales: payasos, abejas, oscuridad... Yo puse la soledad. La soledad me aterra, pero me encanta.

Y qué si te echo de menos...Nunca te he tenido. Nunca. No se puede echar de menos algo que no se ha tenido nunca... ¿o sí?