Abrázame fuerte, que no pueda respirar.

Anton Senkou

Parece ser que he recuperado pulso, parece ser que vuelvo a escribir...

Ésta, una de mis dudosas cualidades, igual que conducir un coche, también es mi humilde manera de declararte mi amor, es decir, el amor por la vida.

¿Sabes lo que es abrir los ojos y contemplar tu cara en la más absoluta calma, con expresión de mar sin olas, de cielo sin nubes, de sonrisa, de felicidad...?

¡Es de las sensaciones más placenteras que he experimentado!

Supongo que segregaré, en ese mismo momento, una serie de sustancias químicas que me hacen sentir bienestar, ganas de abrazarte y que me sumen en un placentero sueño (aunque yo prefiera creer en las canciones de amor) justo antes de que suene mi odiado despertador.

Esto me trae a la cabeza otro tema que muchas veces he barajado, y que nunca plasmo por escrito.

Existen seres, entes, situaciones...en la vida que nos predisponen a tener buenos sentimientos, a la serenidad, etc. , como puede ser mi antes mencionado Amor, el mar, un bebé sonriendo, el beso de una madre, una caricia, una persona que te sujeta la puerta, un "buenos días", en fin, esas cosas.

Sin embargo también existe el polo opuesto: el despertador, el dentista, las agujas, la policía, el vecino/a de arriba con tacones...jajajajaja.

A lo que iba; ¿cómo describir una idea artificial a la cual le atribuímos cada persona un significado diferente? Tarea complicada donde las haya.

Evidentemente, no existe la verdad absoluta (salvo que quieras creer a ciegas lo que te escupen en TV), así, todas las expresiones de este tipo de substancias desconocidas y adoradas, en cuanto que deseadas, por todos/as, son igualmente válidas. De este modo, si quieres expresar qué sientes, sólo has de coger papel y lápiz, o encender tu portátil, o poner a punto de vieja Olivetti y darle a los dedos.

Tú y sólo tú sabes qué es amar. Yo y sólo yo podré expresarlo. El amor es mi amor, somos tú y yo. Para otros quizás sea "Amor cuando quieren decir sexo" (Gómez Pereira, Manuel. 1993), o "Amor, curiosidad, prozac y dudas" (Etxebarria, Lucía. 1997) o "Amor a quemarropa"(Scott, Tony. 1993)...

Lo nuesto es AMOR, te lo digo yo ;).